República Dominicana debe liderar una política internacional de inversiones hacia Haití, como única solución a la falta de empleos en esa nación y a las presiones migratorias que esta situación genera.
Así lo plantea el economista Luis H. Vargas, quien dijo, además que la crisis haitiana tiene su origen en el desmantelamiento de su aparato productivo como política que desprotegieron totalmente a la producción nacional e hicieron que el vecino país solo dependiera de las remesas.
En ese sentido, entiende que la República Dominicana debe contribuir a cambiar esa situación invirtiendo y promoviendo inversiones de otros países en sectores como textiles, agropecuaria y turismo.
Vargas argumentó que según datos de la Dirección General de Aduanas (DGA), la balanza comercial de bienes de República Dominicana con la República de Haití por el puerto de Dajabón sumó un superávit de US$178,73 millones, como resultado principal de los valores absolutos y relativos de los regímenes mercantiles siguientes: nacional (US$48,40 millones o 27%), zonafranquero industrial de exportación (US$127,88 millones o 72%) y admisión temporal y reexportación de rubros (US$2,45 millones o 1%), entre enero y julio del corriente 2022.
Enfatiza que, en realidad, el superávit de la nación dominicana con la haitiana radica generalmente en transacciones comerciales muy favorables a la primera en el transcurso de los años, ya que sectores de poder instalaron un modelo basado en el recibo de remesas que acabó con el aparato productivo de Haití, favoreciendo así las importaciones.
Señala, por ejemplo, que en los anteriores 43 meses las exportaciones de mercaderías por Dajabón ascendieron a US$184,22 millones, mientras que las importaciones a duras penas alcanzaron US$5,49 millones; es decir, una relación de casi US$36 exportados por cada US$1 importado.
Agrega que el valor de las exportaciones de productos de la economía dominicana a la haitiana por la frontera de Dajabón se concentró fundamentalmente en tres partidas mercantiles (US$124,44 millones), igual tanto al 67,55% del total exportado domínico-haitiano (US$678,22 millones), así como al 1,68% de la totalidad exportada de la economía de República Dominicana al resto de los países del mundo (US$7,389 millones).
Los valores absolutos y relativos -acorde a las transacciones fronterizas por el municipio de Dajabón- de estas tres partidas exportables de bienes fueron las siguientes: algodón US$94,61 millones (51,36%), plástico y sus manufacturas US$19,13 millones (10,38%) y piezas de vestir de punto US$10,70 millones (5,81%).
Por otro lado, las importaciones dominicanas de bienes de Haití declararon el mínimo valor de US$5,49 millones, monto equivalente al minúsculo 0,03% del valor importado global de la nación dominicana del resto de las economías del mundo (US$17,754 millones).
El economista resalta que el sector zonas francas ha tratado de hacer su aporte para generar empleos en Haití, pero que eso no es suficiente y se necesitan otras inversiones.
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